La Crisis de Arabia Saudita e Irán
El ascenso del Príncipe heredero
del Reino de Arabia Saudita, de tan solo 31 años de edad y con una
basta experiencia en el Ministerio de Defensa del Reino lleva a
analizar diferentes cuestiones que no vienen de ahora.
La renovación de las autoridades del Reino implica acercamiento a los tradicionales aliados del Reino como todos los Estados Arabes del Golfo y su resquemor hacia la República Islámica de Irán, esta última según los Estados Arabes con fuerte ingerencia en la actuales crisis de Siria e Irak, y con la desestabilización en ciernes del Líbano. Lo que algunos analistas señalan los proyectos encontrados de la Media Luna Arabe y la Media Luna Persa.
Los movimientos yihadistas que son actores extraestatales como el caso de ISIS, Daesh o Estado islámico en esas regiones encontraron resistencia contra milicias kurdas, incluso sunnitas y especialmente por unidades especiales shiitas entrenadas por Irán. Si bien no está claro el rol de estos movimientos con respecto a los iraníes, existe si una brecha religiosa totalemente profunda donde mutuamente se acusan de takfiries y herejes hacia el Islam, por un lado el yihadismo de corte salafista ultraradicalizado y por otro la hegemonía shiita con base principal en Irán.
Ya en anteriores trabajos habiamos puesto de relieve el apoyo de Irán al régimen de Bashar al Asad y su ejército y por otro lado el yihadismo de ISIS y el ex frente Al Nusra – en su momento brazo armado de Al Qaeda en Siria-. que combatían contra los anteriores.
Segun analistas el rol de Arabia Saudita – amenazada por ambos frentes- era apoyar junto a la coalición arabe del Golfo y Occidente, al Ejercito libre de Siria que combatia contra las fuerzas gubernamentales.
Si esto fuera poco, se agregan los conflictos de Irak, Yemen, Libia e incluso indirectamente Turquia y Qatar. La crisis llegó a su máxima tensión cuando un Misil fué disparado desde Yemen al Aeropuerto de Riyad – capital de Arabia Saudita- siendo interceptado por las Baterías Antiaereas del Reino. Arabia Saudita y sus aliados ve la mano de Irán detrás de estos ataques y de la ingerencia en las otras regiones, además de la actual desestabilización del Libano con la renuncia del sunnita Hariri y el avance irani en la región.
Bahrein y otros estados arabes y ahora Arabia Saudita convocaron a todos sus ciudadanos a abandonar el Libano ante un eminente grave conflicto.
Un conflicto aun de mediana envergadura - que no sería el caso debido a los actores involucrados- tendría un fuerte impacto Económico a nivel global,especialmente en precios no solo del Petróleo sino de recursos energéticos. Un aspecto delicado al lado del no menos panorama global de vidas humanas en riesgo.
La renovación de las autoridades del Reino implica acercamiento a los tradicionales aliados del Reino como todos los Estados Arabes del Golfo y su resquemor hacia la República Islámica de Irán, esta última según los Estados Arabes con fuerte ingerencia en la actuales crisis de Siria e Irak, y con la desestabilización en ciernes del Líbano. Lo que algunos analistas señalan los proyectos encontrados de la Media Luna Arabe y la Media Luna Persa.
Los movimientos yihadistas que son actores extraestatales como el caso de ISIS, Daesh o Estado islámico en esas regiones encontraron resistencia contra milicias kurdas, incluso sunnitas y especialmente por unidades especiales shiitas entrenadas por Irán. Si bien no está claro el rol de estos movimientos con respecto a los iraníes, existe si una brecha religiosa totalemente profunda donde mutuamente se acusan de takfiries y herejes hacia el Islam, por un lado el yihadismo de corte salafista ultraradicalizado y por otro la hegemonía shiita con base principal en Irán.
Ya en anteriores trabajos habiamos puesto de relieve el apoyo de Irán al régimen de Bashar al Asad y su ejército y por otro lado el yihadismo de ISIS y el ex frente Al Nusra – en su momento brazo armado de Al Qaeda en Siria-. que combatían contra los anteriores.
Segun analistas el rol de Arabia Saudita – amenazada por ambos frentes- era apoyar junto a la coalición arabe del Golfo y Occidente, al Ejercito libre de Siria que combatia contra las fuerzas gubernamentales.
Si esto fuera poco, se agregan los conflictos de Irak, Yemen, Libia e incluso indirectamente Turquia y Qatar. La crisis llegó a su máxima tensión cuando un Misil fué disparado desde Yemen al Aeropuerto de Riyad – capital de Arabia Saudita- siendo interceptado por las Baterías Antiaereas del Reino. Arabia Saudita y sus aliados ve la mano de Irán detrás de estos ataques y de la ingerencia en las otras regiones, además de la actual desestabilización del Libano con la renuncia del sunnita Hariri y el avance irani en la región.
Bahrein y otros estados arabes y ahora Arabia Saudita convocaron a todos sus ciudadanos a abandonar el Libano ante un eminente grave conflicto.
Un conflicto aun de mediana envergadura - que no sería el caso debido a los actores involucrados- tendría un fuerte impacto Económico a nivel global,especialmente en precios no solo del Petróleo sino de recursos energéticos. Un aspecto delicado al lado del no menos panorama global de vidas humanas en riesgo.
Prof. Dr. Robert Mcpherson