Introducción
La llegada del nuevo milenio trajo
consigo un abanico de posibilidades económicas, sociales y políticas
para las sociedades. El globo terráqueo se achicó, la rueca y el
balancín cedieron el lugar al microchip y la irrupción del modelo
neoliberal, en términos económicos atravesó el cuerpo vetusto del
antiguo régimen, desplazando las cuatros décadas del llamado
“Estado de Bienestar”.
El ámbito donde el hombre y su familia
se resguardaban de los avatares cíclicos económicos tenía por
cierto una contención que amortiguaban los conflictos sociales. La
nueva forma de producción capitalista tiene la particularidad de
sufrir metamorfosis cíclicas a través del diversificamiento de sus
productos y del intercambio comercial a nivel mundial; ergo, las
sociedades no están exenta de ello, aquí se produce la gran
fractura social que conlleva a una diáspora sin precedentes desde
los albores del siglo XIX.
Hoy nos encontramos frente a nosotros
mismos pero sin mirarnos, fuera de nuestra esencia, es decir; dejamos
nuestro barrio, amigos, familia y hasta el hecho cultural que tanto
nos afecta, -la psicología tiene un gran campo de trabajo en este
sentido-.
La partida, el exilio, el
desplazamiento, no son más que manifestaciones humanas provistas de
defensa a la génesis natural del hombre (principio de conservación),
los miedos, el rechazo, el vituperio anacrónico de algún tipo de
sociedad que se auto-considera “superior” (anglosajona, aria,
etc) provocan en el sujeto histórico la demostración más ancestral
del “Hombre en Estado de Naturaleza”, vida breve embrutecida,
pobre y tosca, solía decir el filósofo político Thomás Hobbes1.
La rutas se encuentran abarrotadas en
todas las direcciones, los sueños se hacen trunco en la mayoría de
los casos, la búsqueda de una mejor vida choca contra el muro social
del “otro lado”, varios marcos conceptuales dan prueba de ello;
“la diferencia” lingüística, de raza, de religión y hasta la
política son parte del folklore humano para poner trabas por medio
de una normativa jurídica nacional y/o comunitaria como forma de
sanción para aquellos que osen integrarse a una sociedad que nos les
pertenece.
Por cierto, la antropología moderna
dista mucho de las viejas prédicas, que los gobiernos de turno aún
siguen formulando. Europa se encuentra en un estado vegetativo
social, -bulimia demográfica-2
con baja densidad de nacimientos, su sistema jubilatorio se encuentra
en terapia intensiva y hay miedo que estalle a corto plazo, y con una
necesidad de mano de obra barata y calificada que se transforma en
una cuestión nacional. Los recursos genuinos se obtienen de una
migración del Norte de África y de técnicos latinoamericanos,
ahora incrementado con excedente de mano de obra de Europa del Este,
no comprender esta realidad es tener una mirada ciclópea de la
crisis población/productividad.
Los griegos, tenían muy claro las
diferencias para con el extranjero, el -meteco- y el concepto de
“ostracismo” para aquellos que infligieran la ley, eran la
sanción máxima, por ende, la posesión de un hombre sobre otro era
bien vista, el esclavo tenía una funcionalidad económica-social,
que dista mucho del nuevo concepto.
El tridente conceptual Estado, Hombre,
Libertad deviene de un largo camino histórico, que aún no se pudo
resolver en su totalidad, basta con leer la historia pasada reciente,
así como la época medieval la iglesia como institución suprema
ponía coto a la movilidad de las personas con un fuerte rechazo a
los cambios, el hombre sujeto a la tierra (la gleba)
–reticencia a cambiar el paradigma vigente- dónde el marco de las
ideas y de lo científico eran producto de la brujería y de la
praxis pagana, no comprendía que es parte de la evolución homínido
en el proceso de encadenamiento humano.
Tiempo después con la llegada de la
revolución industrial en los siglos XVIII y XIX , se configura un
nuevo modo de pensar que trae aparejado las artes y la corriente
humanista, que atravesaba a las incipientes burguesías de entonces,
las burguesías en su afán de acumular el mayor capital posible
encuentra en el estado su mayor socio con lo que implica el concepto
jurídico, no en vano estos siglos tienen consecuencias sociales y
económicas a nivel universal, en éste período los países
periféricos son sometidos a realizar reformas estructurales en toda
su dimensión. “Todo lo sólido se desvanece en el aire”3
argumentaba Karl Marx viendo los vientos que soplaban hacia otros
continentes, el desguase humano que cruzaba los océanos eran parte
de la prédica –habitar, trabajar- cuando la vieja Europa se
encontraba en un momento álgido de superpoblación, este drenaje de
cuerpos eran para atesorar lo más preciado, -materias primas,
producción y mercado- ¡casi nada!
Las imbricaciones políticas de los
países dominantes fue solo el comienzo de la extracción de la
fuerza de trabajo, es decir, el plus valor, la resultante en
términos de revoluciones, guerras y golpes de estado para alienar
aún más a las masas populares.
El tiempo no se detenía, sino que
seguía su curso y recién con la finalización de la gran guerra, se
dinamiza el concepto de la creación de una comunidad continental
europea.
El proceso de descolonización durante
la década del 60 y las reformas de productividad a nivel mundial ,
trajo aparejados fuertes luchas fracticidas hacia el interior de los
países recién liberados, el comienzo de su emancipación política
de la mano paternal del país que lo cobijaba ahora tenía un futuro
incierto, sus economías destruidas y un aparato político ausente,
carente de nuevas formulaciones e instituciones para llevar adelante
programas que sustente un cierto grado de desarrollo; ergo: una
asimetría perfecta de dominación por parte de los países más
desarrollados en pos de los países más frágiles.
El estado cumple un rol estructurante
de la sociedad y mantiene cautiva a las poblaciones nacionales, su
vehículo es la economía, estos son los pilares para el efecto
contrario de emancipación política y humana.
El Comienzo de los Cambios
La caída estrepitosa del edificio
estructural del Estado de Bienestar durante la década del 70, puso
en vilo a las economías más sólidas y fuertes de Europa y Estados
Unidos, ellos sintieron el cimbronazo de la “llamada crisis
petrolera”, este desmoronamiento socavaba sus economías y desde el
estado mismo aplicaron las políticas más duras, reformulando la
parte jurídica por excelencia, proveyendo de nuevos acuerdos
internacionales a los países integrantes de la comunidad
internacional.
Durante las décadas de los 80 y 90 y
principio del siglo XXI que venimos transitando, Europa occidental se
ve sacudida por fuertes conflictos xenófobos, -violencia,
discriminación y muertes- rondan por el continente europeo surcado
por las luchas más impresionantes a lo largo de la historia. La
puerta grande del sur de Europa, España, en la zona de El Ejido4
Andalucía, se vio sacudida por fuertes ataques a los inmigrantes
indocumentados “magrebíes” y “marroquíes” provenientes de
África del norte, estos zarpan diariamente desde sus costas, en
embarcaciones “pateras” en busca de trabajo. Del otro lado de
océano Atlántico, el continente latinoamericano también se
encuentran diásporas en todas sus naciones, parten contingentes de
personas en busca de trabajo y refugio político, “los balseros
cubanos” , “campesinos mexicanos” y “profesionales
argentinos” , son algunos de los desafectados para el éxodo
hacia Europa y Estados Unidos, mano de obra barata que proveen los
llamados “sudacas”, “ecuatorianos”, “colombianos”
, entre otros conforman un abanico de trabajadores, técnicos
profesionales y de mano de obra desocupada en busca de la tan ansiada
inserción laboral.
Precisamente en España, el saldo fue
un tendal de muertos y heridos, unos pocos deportados y otros
aguardan en las celdas apestadas una pronta salida hacia el
territorio que lo vio nacer. Hacia el norte de Europa, la situación
no es tan favorable como pregonan algunos informes gubernamentales,
Alemania se encuentra en un estado de alerta constante, dada la
inserción de trabajadores turcos que fueron llegando a partir de los
70, en busca de un mejor porvenir? desde el llano son rechazados por
la comunidad nativa. Viven en barrios (guetos) alejados del centro de
las ciudades, -en las periferias de Berlín- hay un gran barrio de
turcos, el trabajo que desempeñan es el más bajo en la
estratificación laboral, además están constantemente vedados de
determinados lugares públicos, (derecho de admisión), así como en
Estados Unidos donde en algunos estados no se les permite ingresar a
los negros, “hombres de color”, la violencia física, quema de
viviendas y la desprotección a la cual el Estado hace caso omiso,
son algunas de las demostraciones más visibles de una sociedad por
demás intolerante, “Casi la mitad de los extranjeros
adolescentes padecen trastornos psíquicos al no poder digerir tantas
y tan desproporcionadas exigencias como se les imponen. Apenas tienen
oportunidades en el mercado de trabajo y para los que se han criado
aquí no hay retorno posible a su país de origen. No tienen
patria5.
Su vecino país, Austria no se queda atrás, recordemos que el
mismísimo ex -canciller Heider ganó las elecciones atacando a todos
aquellos grupos que no son de origen ario/ germánico y que no
tengan rasgos identificatorios con sus connacionales, para lo cual,
se impuso un estricto control migratorio.
Holanda, si bien tiene un bagaje
cultural histórico –multicultural y de tolerancia religiosa- y
con una importante población proveniente desde sus excolonias, dan
prueba de que hay una cierta animosidad a la comprensión migratoria,
pero, hoy una parte de la sociedad neerlandesa se pregunta sin
comprender: que está ocurriendo? porque hay tantas mezquitas?, los
holandeses nos estamos convirtiendo en nuestro propio territorio en
seres invisibles?, nos sorprenden con sus comidas típicas y
vestimentas?. El triunfo de Pim Fortuyn un reconocido xenófobo,
luego asesinado, puso de relieve que bajo la fina capa de la piel,
ésta sociedad no es tan tolerante. Tiempo después el realizador
holandés Theo van Gogh, fue víctima de un crimen (degollado) por
parte de un musulmán, capítulo que aún no está cerrado. La
sociedad Belga, sigue los mismos pasos que su hermana mayor
-Francia- y secunda los hechos de violencia casi al unísono
parisino. El desempleo es la mayor causa del descontento y expresión
de la desprotección social, los jóvenes extranjeros no consiguen
trabajo de ningún tipo, la organización juvenil en ligas para
liberación islámica cada día más numerosas está poniendo en
jaque a las autoridades.
En el territorio galo, la inmigración
tiene una presencia muy fuerte, la formación de guetos en la
periferia de la ciudad luz, imbrica en una suerte de temores por
parte de la sociedad civil que conlleva a la férrea resistencia
hacia los indeseables inmigrantes. En los meses de octubre y
noviembre del año 2005 durante los cuales se sucedieron los momentos
más álgidos de la última década, el gobierno del presidente
conservador Jacques Chirac, no pudo contrarrestar los efectos de la
apertura económica que se está llevando de manera “salvaje”:
así los ciudadanos echaron mano al fuego; el tridente temeroso,
desempleo, marginación y pobreza aparecen como la punta del
iceberg, para comprender tamaña dolencia social.
Solo hace falta una re-lectura de los
poemas de Charles Baudelaire6
para comprender las semejanzas de familias de pobres que transitan
por la ciudad de las luces, las políticas migratorias en Francia,
son elocuentes al respecto, los empleadores no quieren a franceses,
puesto que son muy exigentes quedando solo los empleos denominados
3D: demanding, dangerous, dirty7
(difíciles, peligrosos, sucios), único camino de los
indeseables inmigrantes. El crecimiento de la pobreza y la exclusión
social ya no hay que buscarla en un determinado ámbito social, ahora
con solo abrir el portal de una ventana o caminar por una avenida
vemos como se movilizan pequeños ejércitos de familias (muchas de
ellas, antes estaban inserta en algún tipo de trabajo) para recoger
la basuras y/o elementos que puedan ser vendidos, la mayoría de
ellos están organizados, al punto de tener un diagrama barrial por
donde circular, inclusive tiene divisiones de tareas. Aunque parezca
mentira –esto no es nuevo- ya en la época de la civilización
griega “los metecos” cumplían una función desleal del
trabajo, su carácter de extranjeros les impedía competir libremente
en el trabajo artesanal, las artes y en lo deportivo entre otras
cosas, vivían en la “ciudad de los pobres”8
por ende debían registrase e inscribirse en la asignatura de la
polis, era una forma prolija de expulsión de su territorio.
En los siglos XVII y XVIII al
mendigo se lo acusaba de separarse de lo social, de romper el orden
de las cosas, era muy común que la mayoría de los países del viejo
mundo vieran a la mendicidad y a la vagancia como un delito.
La Iglesia Protestante como institución
de la mano de su mayor exponente Calvino, provocó un ascetismo
religioso sin precedentes, en ello el trabajo era la parte moral por
excelencia y no tenían cabida los mendigos y pobres, a punto tal que
desde el estado mismo se prohibió la mendicidad9.
Inmigración
y Exclusión
Los últimos informes sobre
inmigración son desgarradores, en cualquier parte del planeta se
observa una movilidad constante de personas que se trasladan de un
lugar a otro, la dinámica de la nueva economía internacional y el
proceso de globalización instituyeron nuevas normas constitutivas
del trabajo y el desplazamiento de norte a sur y este a oeste como
nunca antes se había visto, son las imágenes más elocuentes que el
sistema satelital nos pueda emitir ocularmente –no hay forma de
frenar esta fuga humana-.
El gaande man (el hombre que
parte) es tan antiguo como el homo faber y el homo habilis10
se permitieron atravesar océanos y continentes con las consecuencias
previsibles a que se exponían estos primitivos migrantes que no
sabían de normas y leyes constitutivas –el mundo les
pertenecía- qué hizo posible esto?, pues bien estamos frente a
un nuevo modo de producción capitalista globalizado, ello implica
una mayor fragilidad social dado el impedimento de acceder al mercado
de trabajo, este cambio estructural en materia laboral explica de
manera tangencial como el circuito de producción va cambiando de
manera abrupta en todas sus formas.
Hoy en casi toda Europa se encuentra
en una situación de avanzada violencia de la xenofobia, los
neo-nazis, los skinheads y todos aquellos que son
desclasados dan cuenta de ello, -los ciudadanos europeos siguen sin
aceptar la integración-, la vieja prédica de los movimientos de
liberación pusieron al unísono de sus pueblos ¡Latinoamérica para
los latinoamericanos!, África para los africanos!, esta
configuración anticolonialista, demarca la existencia de la no
desaparición de una historia que se repite por décadas.
El sujeto histórico, el hombre ante
su sobrevivencia y de su familia, apela a todos los recursos posibles
a su entorno, es decir: se traslada a lugares que antes solo estaban
en su imaginario, (traspasar fronteras territoriales, cruzar
océanos), pero lo más interesante aquí es el desafío cultural al
cual se enfrenta dejando su matriz materna cultural en un archivo
emocional –seguramente en el occipital izquierdo área 17- que
aparece cuando menos lo espera; así los miedos, las angustias a
nivel psicológico, son parte del hombre sagrado, esto significa
civilización.
Hombres y familias provenientes de
continentes arrasados por el hambre, enfermedades, guerras y ahora la
falta del agua, buscan una salida en horizontes lejanos de ultramar
para “oxigenar su alma”, estos desposeídos tiene que
hacer frente a una nueva cultura, -no es poca cosa aceptar al otro,
el diferente –Las diferencias entre “ellos y nosotros”
, se hacen notar en cualquier parte del mundo, ahora bien, como
hacemos para convivir dentro de un mismo espacio geográfico sin que
se genere graves conflictos?.
Indudablemente, la llave del argón
vetusto y polvoriento lo tienen las clases dirigentes, de los estados
naciones, bajo la égida de la concepción supranacional, con la
desaparición geográfica del Estado-Nación, implica terminar con
las barreras nacionales en todas sus dimensiones, en materia
económica, política-social y sobre todo en el intercambio de
productos. La tasa impositiva y renta de la tierra varía de acuerdo
a los países que se encuentran en una situación desfavorable, la
imposición de medidas de medidas económicas de sumisión ante el
poder.
A manera de ejemplo en la Argentina,
el productor lanero italiano Benneton que posee grandes extensiones
de tierras en el sur del país, demarca una situación sin
precedentes, lo notable es que no hay un criterio unificador sobre la
apertura inmigratoria a nivel universal, las instituciones como la
ONU, OMC, entre otros no hacen más que trasladar las prácticas
políticas hacia el interior de sus países. Al punto tal que por
ejemplo, en el acuerdo de Maastrich, no se pone de relieve la
cuestión migratoria, dejando a cada uno de los países miembro el
poder de decisión sobre la materia.
Desde la OIM, se está llevando a cabo
programas por demás interesante en ésta materia, este organismo
pone de relieve las más variadas formas de contención social para
aquellos migrantes que se encuentran fuera de la estructura social
del país de receptor, para ello el trabajo denodado de sus
integrantes requiere de una mayor apertura política en materia
migratoria, por parte de los gobiernos y sobre todo un mayor
presupuesto para dicha institución. Los tiempos que corren traen
consigo nuevos desafíos y mayor celeridad para los asuntos
burocráticos y una apertura aún mayor movilidad de las personas,
“el hombre universal” y la familia así lo requieren; cada
vez más matrimonios y parejas se forman interrelacionando distintos
continentes, razas, religión e idiosincrasia dando paso a un
universalismo sin fronteras. La llegada de los hijos en este nuevo
escenario, sembrará sin duda la piedra angular para las generaciones
futuras, sin mencionar a los futuros hijos de laboratorio.
Esto requiere de la adecuación de
las normativas a las necesidades sociales; el concepto de “apátrida”
forma parte de la era del hielo y una reforma estructural para la
carta de la ONU.
Jean Jacques Rousseau11
, en su proclama sobre los derechos del hombre ponía énfasis en el
concepto de “ciudadano del mundo” no dejemos que ésta
manifestación caiga en saco vacío, otro notable pensador, Emile
Durkheim12
se manifestaba en pos de la educación, la ubicaba como el lugar de
primacía para la emancipación humana, la educación cobija e
integra a los individuos. Otras teorías harán impresa sus
postulados, “el deseo” de partir genera ansiedad y temores
pero en ella también se esconde un imaginario que necesita de la
experimentación sea satisfactoria o , hoy los medios masivos de
información –el chupete óptico- de la TV, nos invade de modelos
de vida y lugares exóticos a los cuales resulta difícil de acceder
para cualquier sujeto social que tenga un trabajo medio.
Los asistidos, desocupados,
extranjeros jóvenes inútiles e indeseables, son los recurrentes a
una marcada “desproporcionalidad etno-nacional- que padecen
de la persecución policial, una verdadera criminalización de los
inmigrantes, las fuentes estadísticas así lo demuestran, en la
última década el aumento carcelario desproporcionado pasó de un
18% al 29% solo en Francia, en otros países todavía superó la
barrera del 100%13
Los polacos son particularmente
activos en el robo organizado de automóviles, la prostitución está
dominada por la mafia rusa, los criminales de la droga provienen de
la mayoría de las veces del sudeste de Europa o del África negra
(……). Ya no deberíamos ser tan timoratos con los criminales
extranjeros que atrapamos. Para quien viola nuestro derecho de
hospitalidad no hay más que una solución: afuera y rápido”14
Por otro lado; si observamos la
situación que impera en la Argentina en el tema migratorio, esta
resulta funcional y tratado desde la política oficial como un
fenómeno coyuntural sin ver la realidad –o no se quiere ver-.
La dinámica de los últimos años en
materia de trabajo produjo una escisión entre el nuevo modo de
producción capitalista y los que venden su fuerza de trabajo a costa
de un mayor grado de explotación- una sociedad basada en la
desigualdad necesariamente es una sociedad en la que existe
conflicto-. Este motor oxidado, derruído y vetusto coloca a la
fuerza de trabajo nacional bajo la égida de una confrontación para
con “el otro” que adquiere un carácter estructural y la
carencia de propuestas de cambios cualitativos implica una anorexia
normativa.
Pero basta con transitar sus calles y
observara diario una sociedad muy cosmopolita, en la que se bifurcan
las más variadas culturas, sin embargo, la aparición de un sujeto
diferente y con rasgos particulares de países limítrofes produce
hacia el interior de la sociedad receptora un mecanismo de defensa y
de rechazo a la vez, este antagonismo cuasi-europeo, nos permite
describir la importancia de la Localia fundante en términos de idea
–ciudad-, dónde se delimita un campo de acción , es decir
–una sociedad provista de valores occidentales y morales-
que no son los mismos imaginariamente a la de nuestros vecinos;
asimismo cabe destacar la importancia del sentido de pertenencia a
los cuales nos imbricamos en nuestro halo de superioridad. Emitir
juicios de valor sobre tipos de sociedades que tienen ciertas
características físicas, como rasgos comunes, raza y religión nos
coloca en un estado de alerta -es la vuelta al estado primitivo-
.
Esto discursos políticos materializan
el modo de pensar de la clases dirigente de los países
desarrollados? El temor acompaña a aquellos que se atreven a cruzar
la línea divisoria imaginaria, impuesta por el hombre, para
resguardarse de los “bárbaros” no declinemos nuestro
paso, avancemos, la realidad nos pertenece, de esta manera no debemos
temerle a la globalización, ya se ha instalado entre nosotros para
no irse más, solo debemos presionar a nuestros dirigentes políticos
para que no tengan una postura autista al respecto , sino más
bien una mayor dinámica y compromiso en la legislación y los
derechos humanos, de esta manera las inmigraciones serán parte del
pasado remoto.
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1
Hobbes Thomás; “El Leviathan” Ed. Sarpe, Madrid 1984
2
Enzensberger, Hans Magnus, “La gran Migración” Ed. Anagrama
1992
3Marx
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Ed. Cartago, Buenos Aires, 1984
4
Sassen, Saskia, “Por que emigran millones”, Le monde
Diplomatique/ el Diplo, junio 2001
5
Wallraff, Günter, “Cabeza de Turco”, Ed. Anagrama, 1999
6
Baudelaire, Charles, “Las Flores del Mal” Ed. Edicomunicación.
Madrid, 1999
7
Morice, Alain, “Eterno retorno del Utilitarismo” Le Monde
Diplomatique, junio 2001
8
Platón, “La República” Ed. Eudeba, 1985
9
Weber, Max, “La Ética Protestante y el Espíritu Capitalista”
Ed. Hyspamérica, Buenos Aires, 1985
10
Arendt, Hannah, “La condición humana” Ed. Paidós, 1998
11
Rousseau, Jean Jacques; “El Contrato Social” Ed. Clásicos
Petrel, Buenos Aires, 1988
12
Dukheim, Emile; “Educación y Sociología” Ed. Shapire,
Buenos Aires, 1974
13
Wacquant, Loïc; “Las Cárceles de la Miseria” Ed. Manantial
14
Schröder, Gerhard; “Discurso de campaña pronunciado en julio de
1997 y reproducido en Le Monde del 28 de enero 1999.
Prof. Mg. José María Kleywegt
Prof. Mg. José María Kleywegt
El autor es profesor de la Universidad de Buenos Aires y de Universidades privadas. Licenciado en Ciencias Políticas y Magister y Especialista en Migraciones por las Naciones Unidas (ONU), además de Asesor en dicha problemática en otras Instituciones.