Apropiación
docente y estudiantil de las TIC para satisfacer las demandas
tecnológicas del mercado laboral.
Estudio de Caso : Diagnóstico
de la Región 19 de la Provincia de Buenos Aires. Argentina
Prof. Mg. Lucía Rosario Malbernat
Licenciada en Sistemas. Magister en Gestión Universitaria. Profesora en las Universidades CAECE y Nacional de Mar del Plata
Directora de Carreras de Sistemas de la Universidad CAECE - Sede Mar del Plata
Agosto 2019
La
Región 19 de la Provincia de Buenos Aires conformada por tres
partidos localizados sobre el sector sudeste del litoral marítimo:
General Pueyrredón, General Alvarado y Mar Chiquita. En la región1,
casi el 45% de los establecimientos (74) son de gestión privada,
porcentaje notoriamente superior al de la provincia (que es del 36%),
y la matrícula del sector privado es de más del 43%.
Demandas
tecnológicas del mercado laboral:
En
concordancia con el panorama global, más de la mitad de las empresas
tecnológicas del país tienen problemas para conseguir trabajadores.
Hay conceso en que influye en esta situación la falta de formación
técnica y experiencia y diversos actores apuntan a las falencias de
la escuela secundaria.
El
Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet) en su informe
"Demanda de capacidades 2020"2 sostiene que el 51% las
empresas argentinas enfrenta dificultades para contratar trabajadores
de perfiles técnicos y las principales causas obedecen a la falta de
competencias técnicas, de experiencia y la ausencia de candidatos.
Esto es, la escasez de mano de obra con las capacidades requeridas en
el mercado se relaciona, en buena medida, a las deficiencias en la
educación técnico profesional, principalmente, según afirman, a
nivel secundario.
Los
avances tecnológicos han venido ocasionando que las empresas
necesiten cubrir puestos claves con ingenieros informáticos y
analistas de sistema pero, de los 7.800 puestos disponibles en el
último año, el 65% quedaron vacantes, según la última encuesta
del Observatorio Permanente Software y Servicios Informáticos
(OPSSI) de la Cámara de la Industria Argentina del Software y
Servicios informático (CESSI).
El
último Reporte Anual3 sobre el Sector de Software y Servicios
Informáticos de la República Argentina de dicho Observatorio da
cuenta de que el número de empresas del Sector de Software (SSI)
sigue una curva creciente año a año pero que las empresas han
manifestado que el principal problema para el crecimiento del sector
es la escasez de personal calificado. Concretamente, dicho Reporte
indica los siguientes guarismos:
“-El
empleo, la variable de mayor sustento para entender el crecimiento
del sector y su potencialidad, casi se ha duplicado en los últimos
10 años (aumento del 96,5% entre 2006 y 2016), a una tasa anual
promedio del 7,1 %.
- A
pesar de la crisis de 2008-2009 y las recientes devaluaciones de
principios de 2014 y fines de 2015, las ventas del sector medidas en
dólares también casi se han duplicado (crecimiento del 96,1%) entre
2006 y 2016, a una tasa anual promedio del 7%.
- Por
su parte, durante los últimos diez años los ingresos desde el
exterior
crecieron
en promedio a una tasa anual del 13,7%, con un crecimiento entre 2006
y 2016 del 262%”
El
mismo reporte da cuenta de un mercado más amplio que el Sector SSI,
el de las TIC (tecnología de la información y las comunicaciones),
diciendo que también este último ha experimentado un crecimiento
sostenido a lo largo de los últimos años, de acuerdo con la
información publicada por la Cámara de Informática y
Comunicaciones de la República Argentina (CICOMRA).
A
nivel regional, según Aticma (Asociación de Tecnologías de la
información y la Comunicación de Mar del Plata y zona), Mar del
Plata es uno de los Polos Tecnológicos más importantes del país.
El sector, integrado por más de 70 empresas y 400 microempresas,
ocupa a unas 3.300 personas y se estima que hacen falta otras 350 por
año, existiendo una gran heterogeneidad de rubros a los que se
dedican los integrantes del sector. En este sentido, y considerando
el número de instituciones educativas de la zona, Mar del Plata se
posiciona como un lugar propicio para el desarrollo de un modelo
productivo basado en la Economía del Conocimiento y la Innovación,
hecho que ha sido considerado en el Plan Estratégico 2030, como uno
de los ejes prioritarios para el desarrollo productivo local.
Vocaciones
TIC
Para
la Fundación Sadosky del Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva, el sector de las TIC en Argentina la
industria de software y servicios informáticos cuadruplicó su
número de empleados en los últimos diez años pero este crecimiento
no ha sido acompañado por el interés de los jóvenes por estudiar o
trabajar en informática, convirtiéndose esto en un cuello de
botella para el desarrollo del sector. Paradójicamente, mientras los
aproximadamente 3500-4000 graduados anuales no logran suplir una
demanda que casi los duplica, muchos estudiantes secundarios no
conocen los beneficios de trabajar en el área ni su apasionante
campo de conocimiento. Este problema se ve agravado por uno que es
doble: las mujeres representan tan sólo un 18% de los estudiantes de
informática4.
Según
La Fundación, esta industria presenta una alta educación formal de
sus trabajadores. Más del 70% de los trabajadores del sector poseen
formación universitaria, y un 50% se encuentran vinculados a
sistemas. Sin embargo, un 35% de los trabajadores no ha completado
sus estudios, ascendiendo esta proporción al 44% cuando se trata de
profesionales en sistemas.
Del
total de los estudiantes participantes de las Pruebas Aprender 2017,
un 89% manifiesta que seguirá estudiando después del secundario y
un 5% no lo sabe aún. Sin embargo, el 54% manifiesta que no recibió
orientación vocacional para la elección para la elección de una
carrera y un 29% no recibió información sobre carreras
universitarias.
En
relación a la informática, agrava esta situación el
desconocimiento generalizado del alcance de conceptos tales como
informática, sistemas, computación, programación. Da cuenta de
esta situación un estudio de Microsoft denominado "¿Cuánto
saben los chicos de tecnología?", realizado a jóvenes de entre
15 y 17 años, que reveló que 7 de cada 10 chicos se considera a sí
mismo experto en tecnología pero, cuando se les preguntó sobre la
programación, el 40% de ellos admitió que no saber qué significaba
el concepto. Entre quienes contestaron afirmativamente, el 50%
aseguró que para ellos programar consistía en saber usar Word y
Excel y el 40% afirmó que es saber hacer la tarea con Internet. Otro
aspecto importante detectado en dicha investigación es que la
totalidad de los encuestados, provenientes de escuelas públicas y
privadas, negó haber
recibido
clases de programación.
En la
actualidad, hay un marcado un desfasaje entre las carreras más
demandadas por el mercado (ingenierías y tecnicaturas en general;
informáticas, en particular) y las más elegidas por los estudiantes
(humanísticas y sociales). Lo cual no resulta extraño ya sea porque
que los jóvenes se creen expertos en tecnología (y por lo tanto, no
necesitan saber más del tema), ya sea porque desconocen del tema y,
por lo tanto, no lo analizan como opción.
Este,
sin embargo, no es ni un problema nuevo ni un problema regional: la
Royal Society publicó, en 2012 un reporte que daba cuenta de un
círculo vicioso en el que se encontraba la enseñanza de la
computación en Reino Unido que partía de docentes sin conocimientos
adecuados, con clases de computación dadas por no especialistas que
enseñaban la disciplina como alfabetización digital, dónde la
computación era percibida por los alumnos como algo de baja
calificación que dejaba impresiones negativas y que llevaban a que
pocas personas eligieran carreras relacionadas con la computación.5
Comparte
esta percepción la Fundación Sadosky que, en su informe CC –
2016. Una propuesta para refundar la enseñanza de la computación en
las escuelas Argentinas6 presenta un panorama muy pobre en relación
a la enseñanza de TIC y ciencias de la computación en Argentina,
tanto en lo que hace a la formación de los docentes como a los
programas de asignaturas y métodos empleados en la enseñanza, a
pesar de que, desde el año 2011 la propia Fundación viene llevando
a cabo distintas acciones tendientes a resolver estos problemas y
otros tales como la escasa participación femenina en el sector, en
el marco de su programa Vocaciones en TIC, hoy continuado y extendido
en la Iniciativa Program.AR, que busca acercar a todos los jóvenes
del país a las Ciencias de la Computación, y es llevado adelante
conjuntamente con el portal educ.ar del Ministerio de Educación,
Conectar Igualdad (ANSES-Ministerio de Educación) y la Jefatura de
Gabinete de Ministros.
Apropiación
estudiantil de las TIC
Según
las Pruebas Aprender 20177, en Buenos Aires, 6º año de secundaria,
en relación a los hábitos de trabajo en el aula declarados por los
estudiantes, un 26% manifiesta que no trabaja con los celulares,
computadoras y otras TIC (porcentaje relativo mayor que su
equivalente en la región Centro, en la cual se ubica la provincia).
El 76% de los estudiantes opina que hay temas que la escuela debería
abordar y no lo hace y, de ellos, el 73% manifiesta que le gustaría
que la escuela enseñe o aborde el Uso de nuevas tecnologías. En
este sentido puede suponerse que, si bien los estudiantes están
acostumbrados al uso genérico de dispositivos tecnológicos no los
han apropiado en sus prácticas escolares.
Por
otra parte, según las mismas Pruebas Aprender 2017, el 24% de los
directivos de escuelas entienden que el abandono de estudiantes
representa un problema en su escuela. Considerando que sea o no un
problema en la escuela, más del 40% de ellos estima entre las causas
principales que los estudiantes no tienen interés en la propuesta y
contenidos de la escuela y que las estrategias de enseñanza no
logran generar entusiasmo o interés. En este sentido, los directivos
escolares fueron consultados sobre qué estrategias consideran que
tendrían mayor impacto para mejorar la escuela secundaria: Si bien
el mayor porcentaje está vinculado con la concentración de cargos
docentes
en una única escuela, opinan que tendría impacto que se realizaran
cambios en el formato escolar (trabajo por proyectos, trabajo
interdisciplinar, trabajo en grupos, foco en la enseñanza de
capacidades) (47%); la mejora de las propuestas de capacitación y
perfeccionamiento docente (39%) y la mejora de la articulación con
las escuelas primarias y las instituciones de educación superior
(32%).
Apropiación
docente de las TIC
En
relación a los docentes, distinguimos 3 niveles de apropiación de
tecnologías: un nivel básico y de apropiación personal, un nivel
en el que comienza a profundizarse el conocimiento y empieza a
producirse una apropiación profesional (docente) y un nivel
avanzado, en el que se genera conocimiento lo que le permite al
docente innovar en su práctica8. En los niveles básicos de
apropiación, los docentes utilizan las TIC como una herramienta que
facilita el almacenamiento, la transmisión y la organización del
material de estudio, pero no aportan una diferencia sustancial a la
enseñanza tradicional mientras que, en los niveles avanzados de
apropiación, utilizan las TIC como una herramienta que facilita la
multiplicidad en las representaciones del conocimiento, la simulación
y la resolución de problemas e incrementa los mecanismos y medio de
interacción con los estudiantes y entre pares. Los docentes que
apropian a nivel profesional las TIC establecen una clara diferencia
entre un curso presencial y uno apoyado por las TIC, en la medida en
que recuperan escenarios de aprendizaje que serían imposibles de
utilizar sin la mediación de la tecnología.
Los
docentes deben incorporar Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) en sus actividades de enseñanza, entrenamiento,
perfeccionamiento y capacitación para que los estudiantes no se
instruyan en un contexto incoherente y anacrónico con el ámbito
laboral y cotidiano en el que se desenvuelven. Las TIC han modificado
la manera en que se trabaja y se estudia, han cambiado la forma en
que se interactúa con el medio y con otras personas y le
proporcionan una perspectiva distinta al aula tradicional que se
presenta como un ámbito aislado que, una vez que cierra la puerta
para dar inicio al acto académico, se convierte en un espacio
cerrado.
Contraponiéndose
con esa realidad, puede abrirse el espacio de enseñanza menos
restrictivo para un estudiante que forma parte de una sociedad
sumamente dinámica que lo estimula permanentemente con medios
audiovisuales y multimediáticos que tienen alcance global. Para
ello, se deben replantear los momentos en el aula y los recursos
tecnológicos y educativos que se emplean para estimular a los
estudiantes9.
Es
relevante, en este sentido, que, según el Inet (2016)10, la gestión
de la calidad, las habilidades de trabajo en equipo, la adaptación a
nuevas tecnologías y a herramientas digitales y la planificación,
serán las 5 habilidades transversales más requeridas al año 2020,
según proyectan empresas relevadas de los sectores productivos que
tienen mayor representatividad en la estructura productiva argentina.
Por
otra parte, Internet proporciona un conjunto de servicios públicos y
globales que puede usarse no sólo para transmitir información, para
distribuir contenidos educativos y como herramientas de comunicación
y sostén del aprendizaje sino que, incluso, permite montar entornos
integrados de aprendizaje la Web. Estos ya tradicionales
recursos
se suman un sinfín de aplicaciones, denominadas genéricamente APPs,
que se instalan en dispositivos móviles o tablets para ayudar al
usuario en una labor concreta o prestar un servicio específico, han
proliferado notablemente en los últimos años. Los profesores pueden
beneficiarse mucho de estas aplicaciones tecnológicas para hacer su
trabajo más atractivo y para ser más eficientes.
Cabe
destacar que esta proliferación de aplicaciones para móviles,
propias del e-mobile, no es de extrañar ya que, por ejemplo, todas
las ediciones desde 2006, del informe The NMC Horizon Report K-12
Edition, producido conjuntamente por New Media Consortium (NMC) y el
Consortium for School Networking (CoSN), con al apoyo de mindSpark
Learning, que identifica y describe las seis tecnologías emergentes
que tendrán un impacto significativo en la educación primaria y
secundaria en los próximos cinco años, han tenido algo que decir
sobre los móviles.
Es
importante tener en cuenta que, si bien el e-mobile ha aparecido
repetidamente las tendencias, desafíos y desarrollos en torno a
ellos o a cualquier otra tecnología reportada, evoluciona con el
tiempo con nuevas perspectivas y nuevas dimensiones reveladas cada
año. Sin dudas, el aprendizaje móvil de hoy no es lo que era hace
10 años atrás. La realidad virtual, los chatbots (programa
informático con el que es posible mantener una conversación, tanto
para pedirle algún tipo de información o para que lleve a cabo una
acción) y las aplicaciones inmersivas han agregado más
funcionalidad y un mayor potencial de aprendizaje11.
Los
enfoques pedagógicos tradicionales han priorizado el desarrollo de
habilidades que ayudaron a producir trabajadores industriales para
abordar las necesidades de una economía basada en trabajos mecánicos
y de oficina. Las demandas laborales actuales son cada vez más
digitales, lo que requiere un cambio hacia enfoques más centrados en
los estudiantes donde se utiliza la tecnología para respaldar
pedagogías de aprendizaje más profundo. El panel de expertos de
Horizon observó en 2017 que a medida que se expanden 1:1 las
implementaciones móviles, los estudiantes tienen una mayor capacidad
para aprender en cualquier lugar en cualquier momento, lo que permite
una mayor colaboración y facilita un mayor acceso a compañeros y
expertos. Una vez visto como una distracción en el aula, los móviles
ahora son considerados una herramienta poderosa para avanzar en el
aprendizaje. Los líderes de pensamiento han destacado un número
creciente de herramientas que los educadores pueden usar para
aprovechar el poder de los dispositivos móviles personales para
avanzar en un aprendizaje más profundo, tales como Poll Everywhere
para comentarios inmediatos, Shutterfly para documentar el trabajo de
campo y Evernote para la organización y colaboración.
12Por
otra parte, en mismo informe Horizon, edición 2017 para educación
primaria y secundaria, se plantea como tendencia a largo plazo la
alfabetización en programación, haciendo hincapié en que para una
mejor preparación de los estudiantes para el mundo laboral es
necesaria la introducción a la programación desde edades tempranas
y que la Programación ayuda a entender cómo funcionan las
computadoras, a comunicar los pensamientos a través de la estructura
y la lógica, a pensar críticamente y a tener éxito en un mundo
laboral cada vez más digital.
Transición
del nivel medio al nivel universitario
La
transición del nivel medio al universitario es un proceso
multifactorial que exige del estudiante muchos cambios en un estado
muchas veces de confusión respecto a la elección de la carrera y de
desinformaciones sobre la vida universitaria o sobre los
planes
y contenidos de la carrera. Muchas veces, debe transitar esa
transición una formación académica previa que puede diferir en sus
objetivos o nivel de profundidad del tratamiento a la exigida en la
universidad y debe ajustarse a nuevas exigencias institucionales y a
la demanda de un esfuerzo personal extra en relación al
experimentado en el colegio secundario.
A
partir del análisis reportado precedentemente, pueden plantearse dos
ejes que podrían comportarse como facilitadores de la elección de
carreras informáticas en la Universidad: Por un lado, la apropiación
de los docentes de las TIC como tecnologías educativas, entendiendo
que son ellos quienes motivan, influyen y orientan a los estudiantes
y por otro, el acercamiento de los estudiantes a la vida
universitaria y el involucramiento con el objeto de estudio de las
carreras informáticos a partir de contar con más información y
recursos a la hora de tomar decisiones en relación a la continuación
de estudios superiores.
Es
importante reparar en que, según la Fundación Sadosky13 el foco del
problema no se encuentra sólo en que los estudiantes deberían
poseer más conocimientos técnicos y formar mejores habilidades,
sino que existe una falta de interés generalizada en carreras afines
a la computación. Muchos estudiantes no se encuentran motivados por
la forma que se incorporan las TIC en el aula ya que generalmente
sólo se las presenta como meras herramientas específicas y no como
recursos que permiten crear o innovar, situación agravada por la
falta de entendimiento de definiciones y términos técnicos, muchos
de ellos obsoletos a mediano plazo.
Aporte
para zanjar la brecha
En
ese contexto, el Programa Nexos, Proyecto de Articulación
Universidad - Escuela Secundaria, convocatoria 2018, Subprograma
Universidad – Escuela Secundaria, dependiente la Secretaría de
Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la
República Argentina, cuyo objetivo principal es “fortalecer el
proceso de inserción de los alumnos en el nivel superior, promover
la continuidad de sus estudios, formar para el ejercicio de la
ciudadanía y brindar las competencias requeridas por el mundo del
trabajo”14, está dando frutos ya que numerosas instituciones
educativas de nivel superior están revisando su vinculación con las
instituciones medias.
En el
marco de dicho Programa, la Universidad Nacional de Mar del Plata
(UNMDP), está aportando tutorías disciplinares para estudiantes de
nivel secundario con asistencia a establecimientos educativos a cargo
de estudiantes universitarios avanzados de diversas carreras.
Por
su parte, la universidad CAECE y la DIEGEP, Región 19 se
comprometieron a colaborar con el objetivo de facilitar la inserción
de los alumnos en los estudios superiores, promover la continuidad
educativa en la universidad y fortalecer el vínculo con el mundo del
trabajo y el sector tecnológico productivo.
Para
ello, se encuentran impulsando y coordinando estrategias educativas
focalizadas en los últimos años del nivel secundario tendientes a
estimular la continuidad de estudios universitarios y evitar la
deserción escolar a través del apoyo de docentes de dicho nivel con
el fin de lograr una apropiación profesional de las TIC.
A
partir del diagnóstico al que se ha arribado, basado en resultados
obtenidos en las “Prueba Aprender 2017” y los múltiples estudios
de organismos públicos, privados nacionales y extranjeros reportados
anteriormente, (Inet, Cessi, Cicomra, Aticma, Fundación Sadosky,
Microsoft, NMC entre otros) y de la propia Universidad sobre
demandas
insatisfechas de capacidades vinculadas con el uso de la tecnología
en el mercado laboral regional, se hicieron dos observaciones: Era
necesario que los docentes incorporaran el uso de tecnologías de la
información y la comunicación en su práctica docente con un nivel
de apropiación profesional (docente) y se debe modificar la
percepción y las representaciones que los estudiantes de nivel medio
tienen de la Universidad, ya que el desconocimiento los aleja, en
general, de sus estudios superiores y, especialmente, de las carreras
informáticas.
Se
aportaron, entonces, propuestas de capacitación para docentes de
nivel medio en la utilización de TIC como Tecnologías del
aprendizaje y del conocimiento (TAC) de modo de mejorar la práctica
educativa y lograr un mejor acercamiento a los estudiantes,
entendiendo que al contar con recursos cognitivos y herramientas
tecnológicas los docentes podrán apropiarse profesionalmente de las
TIC y ser facilitadores de aprendizajes mediados tecnológicamente
para mejorar la formación de los estudiantes de nivel medio.
La
introducción de TIC en la práctica docente supone un grado inicial
de alfabetización de los docentes que les permita reconocer la
importancia de las TIC, perder el miedo, resistencias, dificultades e
inhibiciones en relación al uso de los medios electrónicos e
iniciar las primeras acciones de incorporación de actividades
mediadas tecnológicamente en sus tareas académicas llevadas a cabo
en el aula8.
Por
otra parte, entendiendo que las vistas guiadas a universidades son
parte de las experiencias formativas que pueden estimular la
prosecución de trayectos educativos y que, si estas incluyen
actividades motivadoras, creativas e innovadoras a partir del uso de
la tecnología, pueden despertar vocaciones TIC, se propusieron
actividades motivadoras para los estudiantes pues, estudiantes bien
orientados, pueden pasar de ser usuarios operativos de la tecnología
a ser usuarios creativos a partir de ella, e incluso, creadores de
ella. En este sentido, se consideró que programar permite
desarrollar habilidades para la solución de problemas lógicos,
estimula la creatividad y el pensamiento crítico y brinda más y
mejores oportunidades